Un 0,7% de nuestros impuestos a la Ciencia (I+D+i)

Me acaba de llegar un e-mail de la plataforma Actuable. Narra cómo surgió una de las muchas iniciativas ciudadanas que se gestan y se reivindican desde su plataforma. En este caso, se trata de la iniciativa que Francisco Hernández, un científico de 26 años que está realizando su doctorado sobre neurociencia en el departamento de zoología de la Universidad de Cambridge hizo en su blog al leer que el gobierno va a recortar 600 millones de euros del ya reducido presupuesto para Investigación, Desarrollo e Innovación. Su idea fue: ¿por qué no una casilla para la Ciencia en la declaración de la Renta, como ya sucede con la Iglesia Católica o las ONG? 

La idea de Francisco se convirtió en una petición en Actuable. Y en 10 días más de 135.000 personas nos hemos unido a ellos para pedir una casilla en el IRPF que permita a cualquier persona donar el 0,7% de su Declaración de la Renta para la investigación científica Invertir en investigación, desarrollo y tecnología es invertir en mejorar la competitividad de nuestro país y en el futuro de nuestra economía. Si conseguimos que 200.000 personas apoyen la iniciativa, podemos conseguir una vía importantísima de financiación para la investigación en nuestro país. 

La inversión en investigación, desarrollo e innovación es la piedra angular del futuro de cualquier país. Sin embargo según el Informe Global de Competitividad 20011-2012 España ocupa el puesto número 39 en el ranking mundial de innovación, por detrás incluso de Portugal, la República Checa o Hungría. La Comisión Europea ya ha avisado: "O España invierte en I+D o se estancará". 

A pesar de ello nuestros últimos gobiernos han venido recortando el presupuesto para desarrollo científico en más de un 15% entre 2009 y 2011. Mientras Alemania anuncia una inversión de 12.000 millones en investigación y desarrollo, el nuevo recorte de 600 millones anunciado por el gobierno deja a la Ciencia española en situación de emergencia. 

Cada vez más científicos y científicas se verán obligados a marcharse fuera de España en busca de un lugar donde trabajar y donde se les reconozca y respete. Hasta el 1 de febrero se recogerán firmas para después entregarlas al gobierno e intentar convertir su idea en realidad. ¡Todavía hay tiempo para lograr llegar a las 200.000 firmas!