lunes, 11 de noviembre de 2019

Crónica del #EncuentroRED21, desde el CoRazón

El sábado 9 de noviembre se celebró en Llodio el XXI Encuentro de la Red de Mujeres Rurales de Álava. Le agradezco a mi compAmiga África que haya escrito esta crónica del Encuentro, tras reposar lo vivido y pasarlo por su corazón.

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Entender la política de la mano de Mentxu Ramilo Araujo, una politóloga con perspectiva de género, lo cambia todo. El imaginario empieza a llenarse de posibilidades, conceptos, asociaciones, realidades, perspectivas que nunca antes me había planteado. Como a mí, esto le pasó a muchas de las personas que estábamos ayer reunidas. Y digo personas, porque había algunos hombres en el encuentro y tras sufrir discriminación o “neutralidad” con el lenguaje, intento cuidarlo para tratar bien a todas las personas.


“¡Ahí va!, ¡nunca había pensado que yo hacía política!” –se decía una mujer de la sala a sí misma-. Es cierto, hacemos política social desde que nos levantamos. Lo personal es político. Y las personas que se dedican a la política institucional deben responsabilizarse y trabajar por y para el bienestar de la ciudadanía y el planeta, por un mundo sano, justo, libre de violencias y feliz. 

Foto: Unai
Ayer descubrí las siglas MRA, y  están llenas de valores y de mujeres: Mujeres Rurales de Álava. Lluvioso día en Llodio con compañía empoderante. Allí que estábamos para ver la fuerza del Nervión, y la energía y el poder de las MRA en su XXI Encuentro de la RED!!!! Estas y otras mujeres llegadas de diferentes lugares mostraron  fuerza, garra, tesón, grandeza  y muchas ganas. 

¡¡¡¡Qué gusto oírlas y sentirlas!!!! 

Un día de saberes y sabores, una buena combinación. Sabor de canapés, sabor a esperanza, sabor de ilusiones… el sabor que dejan las risas en el paladar, el de la complicidad, el sabor de la ira, el de las palabras no dichas, el sabor de los sentimientos colectivos. Esos sentimientos que las personas políticas en los partidos políticos deberían tener en cuenta a la hora de hacer política. Estos sentimientos se amplifican con las nuevas tecnologías, ya que nos permiten conocer de manera exponencial las realidades que nos rodean, como decía la ponencia sobre la participación social y política de las mujeres. 

Nuevamente constato que estos espacios no sólo son buenos sino necesarios para que las mujeres nos identifiquemos, compartamos, aprendamos de las vivencias de forma colectiva y nos reapropiemos de nuestras vidas. 

Y qué mejor manera de hacerlo que contándonoslo en primera persona… Eso hicieron Mila López de Munain Mendívil, Nieves Quintana Pérez y Ana Izaguirre Larrañaga. Tres de las ciento y pico grandes mujeres (y algunos hombres) que asistieron al encuentro. 

Foto: Mentxu
Estas mujeres con sus relatos nos pusieron la piel de gallina. Por cierto, no sé si alguna de las mujeres de ayer tiene explotación de gallinas… Tengo que investigar porque conozco a una mujer joven que cría aves, que sería bello y potente que se conectara a estas fantásticas redes que ya tenéis creadas. 

Tres mujeres con decisión, muy trabajadoras y muy luchadoras por el bien común y por los derechos de las mujeres. Nos teletransportaron a reuniones de hace 40 años, para mostrarnos lo difíciles e injustas que eran hace 4 décadas determinadas situaciones para las mujeres, y los logros que consiguieron como muestra motivante de que los cambios son posibles. Reflexionamos sobre una época en la que había OBLIGACIONES, pero no derechos para las mujeres… 

Y nos trajeron de nuevo al presente en un viaje espacial. Uno de esos viajes espaciales en los que las mujeres tanto hemos aportado pero se nos ha invisibilizado. Volvimos al momento actual donde,  según contaban, las mujeres tenemos tanto obligaciones como derechos, pero que no toda la sociedad ha interiorizado. El presente es el momento de la recompensa, el aquí y el ahora, donde tenemos que saborear la vida, tratarnos bien, exigir buenos tratos, hacer un curso al año de formación y estar en los lugares donde se toman decisiones, en las juntas, en los órganos de dirección y en los espacios y trabajos masculinizados. Coger la responsabilidad y disfrutar aportando nuestro gran granito de arena al cambio y mejora de esta sociedad. Por último nos visualizaron también en el futuro delegando, pasando el relevo, compartiendo y viviendo un mundo mejor.

¡Y nos hicieron hasta un skype! Porque cuando una persona quiere algo,  pone todo su empeño en conseguirlo. Y las redes de mujeres se deplegaron ayer en Llodio y lo hicieron posible para que pudiéramos disfrutar de los conocimientos y experiencia de Dolores Juliano Corregido ¡¡Gracias!! 

Foto: Unai
Hay quien dice que la igualdad está conseguida. Son personas que no quieren ver ni responsabilizarse… Son personas vagas, comodonas, injustas y cuya opinión es poco estable. Esta vida precisa de criterio. Opinión tenemos todas las personas… ¿y criterio? Cuenta una mujer de la sala, que otra mujer de 95 años que le  había confesado haber sufrido maltrato durante mucho tiempo en su vida le decía: “ Aprovechad mujeres, ahora sabéis lo que pasa y hacia dónde tenéis que ir”. Y es cierto, somos afortunadas y afortunados, vemos el camino, ahora hay que recorrerlo. Esperamos recorrerlo en compañía de infinitas personas. Me pregunto... "¿qué harían el mismo día a la misma hora 120 hombres ? ¿reflexionarían para construir recíprocamente?"
¡Qué duro resulta a veces
ver las injusticias!
(podemos pensar...)
¡Y qué sano es para todas las personas
abrir los ojos, las orejas, el corazón, y... acción!
(sentir y actuar)
Foto: Mentxu

¡ACCIÓN! 
Y convertimos el círculo en el que estábamos en un escenario, en 0,2 segundos.

Y vino la mujer que reparte drogas….. yuhoooo (de las naturales, las que nuestro cuerpo genera) 200kg de endorfinas, 500dosis de dopamina!!!!!!!!!!! se olían en la sala entre risas y risas. Qué difícil resulta también hacer reir, y qué sano es. ¡¡Una ola para la artista, Beatriz Egizabal Ollokiegi!! La risa es uno de los indicadores de bienestar del cual tendríamos que hacernos revisiones diarias en nuestra propia consulta casera (el espejo del baño).
¿Cómo tengo los niveles de risa y de sonrisa hoy?
A mi amiga Mentxu le gusta jugar con las palabras. Con las palabras construimos nuestros relatos, y estos relatos crean realidades.
Si jugamos con las palabras,
ellas nos ayudan a mirar el mundo
con nuevas perspectivas.
Si ponemos en sintonía
el y la CORAZÓN
… evolucionaremos,
construyendo un mundo mejor.
Foto: Unai
Gracias a Miriam Ocio Saenz de Buruaga por descubrirme esta red de MRA. Enhorabuena a todas y cada una de las mujeres y a las asociaciones que conocí: Solastiar, AVILLO, Gure Soroa, Hitzez... ¡Sois referentes, ejemplos a seguir para las jóvenes generaciones! Yo volveré el año que viene, si puedo. ¡Fue maravilloso compartir el encuentro con vosotras! Y una suerte hacer equipo con Unai, Mentxu y Miriam. Seguimos…
África

jueves, 7 de noviembre de 2019

#BorradoresDelFuturo: lugares sin contaminación lumínica

Hoy he participado en un encuentro especial en Azala, espectacular espacio creativo en el concejo de Lasierra, con una veintena de personas diversas procedentes de distintas localidades del País Vasco para participar en el proyecto #BorradoresDelFuturo y arrojar luz e ideas futuribles para ayudar a Danele Sarriugarte a elaborar un relato/cuento sobre un lugar sin contaminación lumínica.

Partíamos de los análisis, investigaciones y trabajo que lleva realizando durante década y media Susana Malón Giménez, a quien descubrí leyendo esta entrevista en El Correo. Me fascinó la entrevista y nunca pensé que poco tiempo después le conocería en persona y me fascinase todavía más ;-)

En una primera lluvia de ideas grupal hemos generado una serie de ideas, datos, reflexiones que, sobre la marcha he ido enlazando y finalmente me he arrancado con una historia que ha quedado bastante chula (y hasta me he emocionado al principio contándola).

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Contextualización: En el año 2010 en la Costa Amalfitana, Ana una mujer de 102 años que no había tenido electricidad en casa hasta tener una edad avanzada, entregaba un legado a las criaturas más pequeñas de la región, dos criaturas gemelas de unos 10 años, para que hicieran lo posible para evitar la contaminación lumínica, que las generaciones anteriores habían generado con tanto consumo.

En 2050, Patrizia una de las gemelas, con 60 años vive en Kuartango. Han conseguido vivir en un municipio sin contaminación lumínica. Desde que llegó a vivir allí, primero desde la Universidad y después desde la Política, trató de poner en la agenda política su reivindicación de recuperar la luz natural de los cielos, sin embargo le resultó complicado tanto desde el ámbito académico-enconsetado como en el de la política hegemónica de egos y partidismos. Así que desde su lugar de residencia, un pequeño pueblo/concejo del Valle de Kuartango, inició su activismo más a pie de calle, más poco a poco, pero mucho más efectivo, logrando que los distintos concejos vieran el valor de volver a prácticas de vida que sus ancestrxs  experimentaban.
  • Pusieron farolas solares ecológicas, de color ámbar para no deslumbrar a personas ni a animales. Lograron que en la ciudad de Vitoria-Gasteiz también se instalasen.
  • Lograron reducir la presencia de grandes superficies comerciales y las que se mantenían tenían una iluminación mucho más baja, para que al salir a la calle la gente no tuviera la sensación de mala iluminación en la calle (exceso de luz dentro del establecimiento)
  • Todas las casas generaban sus propia electricidad con placas solares y baterías más avanzadas que ya no daban problemas en su mantenimiento. Las barreras burocráticas y trabas que ponían la administración y los lobbies de las eléctricas se acabaron.
  • Los concejos podían tener alumbrado público propio, vía molinos antiguos, placas solares y otros sistemas. Y de 00:00 a 6:00 horas, la iluminación nocturna estaba apagada, a menos que alguien pasase y, entonces, gracias a tecnología de presencia, se encendían las luces precisas para iluminar el camino. También se recuperó una ordenanza antigua que establecía que en los días de luna llena se apagaba la iluminación artificial, para disfrutar de la luz natural de la luna. 
  • Se redujeron enfermedades causadas por el exceso de luz artificial en general y en pantallas retroiluminadas: ansiedad, stress, cáncer (mama, próstata). Y se practicaban paseos nocturnos para contemplar las estrellas, contar historias, entrenar la visión nocturna, estar en silencio con una misma y sentir la común unión con el universo.
  • Se redujo el consumo de electricidad, pues las personas respetaban los ciclos de sueño-vigilia y estaban mucho más en conexión y en armonía con la naturaleza
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Nuestro relato inicial era solo una breve descripción, lo que vendría después: 30 minutos de preguntas de todo tipo a otra persona de otro grupo que se ha sentado en el "trono de juego" para "encarnarse" en la piel de Patrizia y generar nuevas ideas sobre temas diversos relacionados con el caso propuesto, desvariando un poco, generando risas e ideas imprevistas, aparentemente locas, que ¡¡quién sabe lo que Danele conseguirá hacer con ellas!!

Un verdadero placer conocer a María y a Susana. Estoy segura que este viaje será el primero de muchas más aventuras... Por ahora en mente: visibilizar a mujeres astrónomas en Wikipedia. Lugar... ¿qué tal un finde largo entre encinas y estrellas...?


Fábula: ¿Qué sucede en K en las noches de luna llena? 
Danele Sarriugarte fabula Lumínica Ambiental