jueves, 25 de junio de 2020

Sobremedicalizar nuestra salud... para cronificarno$, no para sanar

Hace unos días en Facebook vi una imagen y una publicación que me impactó de Marta Plaza Fernández, a quien sigo desde hace un tiempo en sus artículos, testimonios, reflexiones y propuestas para repensar nuestra salud mental, desde las personas, y no desde el lucro de las industrias farmacéuticas en los sistemas capitalistas y patriarcales.



Sanar es muy diferente a medicalizar nuestra salud (diagnosticar, etiquetar, medicar, cronificar)
Sanar lleva tiempo y requiere de muchas ganas:
* Sanar por dentro (autoconocimiento, gestión emocional...)
* Sanar por fuera (espacios, tiempos, relaciones sanas...)

Y siempre, con apoyo, amor, acompañamiento, que todo lo.cura. Sin avasallar, permitiéndonos ser como somos, con derecho a equivocarnos y a cambiar de opinión.

Sanar, 
cerrar ciclos, 
sentir emociones, 
sentir compasión, 
superar dificultades, 
amarse a una misma...

Sembrar y plantar nuevas relaciones
con una misma y con el entorno.
Sentir el presente.
Honrar el pasado.
Y saber que las mierdas vividas
pueden ser abono para el presente y para futuro
si aprendemos a identificar lo que nos hace daño
y evitamos que nos vuelva a afectar.

sábado, 13 de junio de 2020

El Puente: de peras a ecosistema

"Cortesía" de Google Maps... poco más y nos pilla saltando la pared...
Hacia 1950 más o menos, mi abuela tuvo un sueño: poner perales en un terreno, llamado "El Puente". En contra de su propósito, tenía a su suegro y a su marido, que no lo veían claro... Mi abuela, azada (ella lo llama zacho) en mano, se curró todos los "agujeros" para poner las plantas de perales silvestres, que más tarde se injertarían con un montón de variedades de peras diferentes. Y unos años después, las llevaría a vender a la plaza del pueblo y camiones se las llevaban para procesarlas (mermeladas, zumos...).

Hoy, seguimos disfrutando de su trabajo: recoger peras en agosto para comer, para compartir y también para embotarlas y así poder comer peras en almibar en invierno. ¡Una gozada!

Desde hace varios años, cada primavera, antes o después del cumpleaños de mi abuela, vamos a poner algunas plantitas de árboles. Y, mi sueño, que El Puente sea un ecosistema... No me parece complicado: solo hay que dejar que la naturaleza se ocupe de ello ;-)

Actualización: Mi primo Javi me dice que hable mejor de "bosque comestible" que de ecosistema. Me encanta! En Vitoria-Gasteiz, de vez en cuando, me escapo al Bosque Comestible de Basalburu 💚💚