Jornadas sobre el Cuidado y la Dependencia

Las chicas de Plazandreok comienzan a utilizar el blog que se crearon hace unas semanitas para publicar sus actividades. Entre ellas destaca esta Jornada sobre  El Cuidado y la Dependencia. ¿Una tarea para quién? (10, 17 y 18 de febrero de 2006). Contextualizan la jornada en la división sexual del trabajo que ha estructurado tradicionalmente nuestras sociedades.

Como bien dicen: La división del espacio público y privado ha contribuido a que ciertas tareas aun hoy se mantengan invisibilizadas. Así, normalmente, las familias y dentro de estas las mujeres han desempeñado la tarea de cuidar y asistir a las personas enfermas, débiles o dependientes. La mayoría de las veces el cuidado no es una tarea que se elija libremente sino que más bien es algo a lo que muchas mujeres deben hacer frente sin pensarlo .

Cada día conozco a más gente (casi siempre mujeres...) que tiene que cuidar a personas (casi siempre mayores, pero también hay niños/as, jóvenes, hombres sin una pizca de ganas de "colaborar en casa"...)  sin que nadie les reconozca la labor humana, social y económica (valor del trabajo doméstico en el PIB) que desempeñan.

 

Cuando las personas mayores tienen salud, como mi abuela (salvo por su pierna chunga...), es genial porque son una fuente de conocimiento y de enriquecimiento personal sin comparación. De hecho mi abu no se considera "mayor" y de hecho en numerosas ocasiones tiene un espíritu más joven que el mío!!!!

Pero cuando las personas mayores padecen enfermedades degenerativas o incurables, los familiares más cercanos (mujeres casi siempre) tienen que asumir de la noche a la mañana un papel/responsabilidad que si está más o menos repartido/dosificado puede llevarse, pero que si implica que una persona se dedique 100% al cuidado de otras es muy duro. Tanto que pueden acabar con la salud y con la familia de esa mujer que se ve en medio de dos mundos: sus progenitores que lo dieron todo por ella; la familia que ha creado ella (marido/mujer e hijos/as)

En fin, que Vicenç Navarro seguirá poniéndonos los dientes largos cada vez que habla de su suegra y de los servicios que 5 personas le daban cada día para ir a verle y tratarle porque los servicios sociales de los países nórdicos son la releche... Y por estos lares, seguiremos inaugurando obras arquitectónicas, museos de ciencia, autovías, o en el mejor de los casos, residencias de mayores, casi siempre pensando en la economía del ladrillo y muy poco en la sostenibilidad y el mejor cuidado de nuestros mayores... algo difícil, muy pero que muy difícil... Creo que podemos aprender mucho de los nórdicos, si fuéramos capaces de "interiorizar" mínimamente sus valores, cultura y respeto por lo público y lo privado.

 

La verdad es que la economía del cuidado podría genera muchos más puestos de trabajo y "aliviar a muchas familias" de demasiadas cargas. Conozco personas que hacen ayuda a domicilio y están QUEMADÍSIMAS con la empresa y las condiciones de trabajo... Su trabajo no se valora y es un intermediario quien se queda con la mayor parte del pastel. La verdad es que el autoempleo en este sector creo que es un nicho de mercado importante (para quien tenga DON para el cuidado).

 

Sin embargo las personas que se ocupan de estos cuidados, cobrando o sin cobrar (porque "es su deber como familiar") necesitan mayor RECONOCIMIENTO de la importancia de su labor, un sueldo digno, unas condiciones laborales y humanas muy mejorables y, sobre todo, MUCHO HUMOR, MUCHO SENTIDO DEL HUMOR, CORAJE, FUERZA Y ÁNIMOS para sobrellevar lo que al principio parece imposible, pero con el tiempo se va llevando sin saber cómo...