domingo, 30 de septiembre de 2018

Desconexión mundial!

Tras 10 meses de intenso trabajo (y disfrute por igual), unos días de desconexión me han venido genial. La elección del lugar, un acierto: 4 días en La Gomera. Varias personas me dijeron que me encantaría, y así ha sido.

Panorámica desde el Mirador del Roque de Agando - La Gomera
Con ganas de volver a La Gomera para disfrutar del silencio y de la magia que me producen los bosques de Laurisilva en el Parque Nacional de Garajonay. Perderme (de forma controlada) por los senderos que hace años eran las vías de comunicación de las personas gomeras para cruzar la isla.
Laurisilva en el Parque Nacional de Garajonay
Beber en fuentes, aguas filtradas de los mares de nubes, que llegan con los vientos alisios, que rocían suavemente los laureles, los brezos y sus extensiones de líquenes enmelenados. Fascinada con el trabajo de las loceras. Y con ganas de descubrir en próximas visitas a las traperas que practican la "Economía Circular" como nadie.
Algunas loceras de El Cercado (Chipude, La Gomera)
Eso sí, la fama de los quesos de cabra de La Gomera es tan alta como escasa la presencia de las cabras por los montes gomeros. Nos comentaron que con la declaración del Parque Nacional, las cabras están estabuladas, porque se comen especies de plantas autóctonas en peligro de extinción. Las cabras asilvestradas causan muchos daños... Algo que pienso que deberían replantearse, porque las cabras son unas grandes aliadas para prevenir incendios y abonar los bosques. Así como el aprovechamiento de la leña o recursos forestales, siempre que contribuya con su mantenimiento y cuidado.
Fuente de los Chorros de Epina - La Gomera
Tras cargar las pilas... vuelta a Tenerife para disfrutar de unos días en muy buena compañía, celebrando la vida, imaginando y soñando proyectos con mi familia de acogida canaria, a quienes deseo muchos años, meses, días, minutos y segundos de "agitaciones y de conquistas". A mí ya me conquistaron hace tiempo...
Buganvillas multicolores en Arico

Y, disfrutando de la Copa Mundial de Baloncesto Femenino. El baloncesto es uno de esos deportes donde, hasta el instante 00:00, nunca sabes quién se llevará el partido y en el que, como dice Queralt Casas, la presión individual es menor y el rendimiento grupal es mayor cuando cuentas con el apoyo y la ayuda de las compañeras, poniendo en valor la inteligencia colectiva grupal. Algo que no siempre ocurre, solo cuando realmente hay equipo, donde nadie es imprescindible pero cada una de ellas multiplica con la presencia de las demás. Genial la entrevista a Laia Palau, lideresa, facilitadora y multiplicadora de las condiciones para que el grupo cree, crezca y dé lo mejor en cada momento, adaptándose a las circunstancias.
Muuuuundiales...
La vuelta a la realidad ha sido deseada. Ilusionada para afrontar estos últimos meses del año con proyectos y con personas que me llenan de energía, de nuevos saberes y enfoques. Y con el deseo de no perder nunca el contacto con la naturaleza que tanto me recarga. Afortunadamente, en Vitoria-Gasteiz tenemos vida en la tierra a pocos kilómetros del asfalto.

Y, si cierro los ojos, en muchos lugares puedo seguir sintiendo la Laurisilva, el xirimiri y los líquenes desmelenados, acariciándome en mis paseos por el Humedal de Salburua o caminando, cual cabra asilvestrada, por cualquier bosque de hayas, robles, castaños, encinas*... cuidados durante miles de años por quienes viven en los pueblos / concejos.
Más Laurisilva gomera<3 td="">
* Pinares y eucaliptos, está visto que fueron/son beneficios para ayer/hoy y problemas para las generaciones futuras.

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