Estoy participando en el curso MOOC “Democracia y Decisiones Públicas” para seguir aprendiendo sobre el apasionante mundo de las políticas públicas, todo aquello que, como dice Joan Subirats, en los periódicos1.0 y 2.0 no aparece en la sección de “Política” sino en cualquier otra parte: sociedad, economía, deportes, sucesos…
Uno de los ejercicios de esta semana es escribir una columna de opinión en un periódico de difusión general sobre el contenido de una política pública. Pero, casi prefiero publicarlo en mi blog hasta que la ética, dignidad y la deontología periodística vuelvan a las redacciones.
Este post recoge algunas reflexiones sobre lo que, desde mi opinión como ciudadana y politóloga, creo que debiera ser hacer Política y Políticas Públicas [Política(s)] en el siglo XXI en la ciudad de Vitoria-Gasteiz, que es donde vivo y me gustaría seguir viviendo.
La Política es, bueno, debiera ser, la manera en la que personas con vocación de servicio público deciden sobre la gestión de los recursos comunes de la ciudad o comunidad más amplia en la que vivimos. La Política no es una profesión, es un servicio. La Política no es ganar elecciones. La Política es hacer políticas públicas y servicios públicos con, junto a y para la ciudadanía. El partidismo se basa en la queja, en la descalificación y el insulto al que piensa diferente (estás conmigo o estás contra mí). Pero la Política se basa en la negociación, el diálogo y en la construcción creativa de alternativas y soluciones.
Para hacer Política hay que escuchar, patearse las calles, tener en cuenta necesidades e intereses de personas y colectivos; y tratar de generar acuerdos entre ellos. No existe el interés general. No existe “el interés de los vitorianos” (por cierto, las vitorianas también existimos). En Vitoria-Gasteiz vivimos más de 240.000 personas diferentes con realidades, ilusiones, sueños y deseos diversos.
Siempre habrá intereses ganadores y perdedores en las decisiones políticas. Y minimizar la diferencia entre quienes ganan y pierden, evitando que siempre pierdan los mismos intereses y más débiles, es la labor de las personas elegidas por la ciudadanía para que nos representen y gestionen los recursos comunes.
En Política, siempre hay conflicto. Porque no hay pensamientos únicos (a pesar de valores ni intereses unánimemente compartidos por toda la sociedad. El desacuerdo, el debate y el conflicto, si se gestionan de manera constructiva, son aprendizaje, enriquecen los diagnósticos de los problemas y permiten generar acuerdos entre necesidades de múltiples agentes que desean influir representando sus intereses en las decisiones que se adopten.
Este post recoge algunas reflexiones sobre lo que, desde mi opinión como ciudadana y politóloga, creo que debiera ser hacer Política y Políticas Públicas [Política(s)] en el siglo XXI en la ciudad de Vitoria-Gasteiz, que es donde vivo y me gustaría seguir viviendo.
La Política es, bueno, debiera ser, la manera en la que personas con vocación de servicio público deciden sobre la gestión de los recursos comunes de la ciudad o comunidad más amplia en la que vivimos. La Política no es una profesión, es un servicio. La Política no es ganar elecciones. La Política es hacer políticas públicas y servicios públicos con, junto a y para la ciudadanía. El partidismo se basa en la queja, en la descalificación y el insulto al que piensa diferente (estás conmigo o estás contra mí). Pero la Política se basa en la negociación, el diálogo y en la construcción creativa de alternativas y soluciones.
Para hacer Política hay que escuchar, patearse las calles, tener en cuenta necesidades e intereses de personas y colectivos; y tratar de generar acuerdos entre ellos. No existe el interés general. No existe “el interés de los vitorianos” (por cierto, las vitorianas también existimos). En Vitoria-Gasteiz vivimos más de 240.000 personas diferentes con realidades, ilusiones, sueños y deseos diversos.
Siempre habrá intereses ganadores y perdedores en las decisiones políticas. Y minimizar la diferencia entre quienes ganan y pierden, evitando que siempre pierdan los mismos intereses y más débiles, es la labor de las personas elegidas por la ciudadanía para que nos representen y gestionen los recursos comunes.
En Política, siempre hay conflicto. Porque no hay pensamientos únicos (a pesar de valores ni intereses unánimemente compartidos por toda la sociedad. El desacuerdo, el debate y el conflicto, si se gestionan de manera constructiva, son aprendizaje, enriquecen los diagnósticos de los problemas y permiten generar acuerdos entre necesidades de múltiples agentes que desean influir representando sus intereses en las decisiones que se adopten.
Por tanto, en Política, decidir consiste en generar acuerdos entre miradas, voces y necesidades diversas para actuar, gestionando recursos comunes y resolviendo problemas. No en crear nuevos problemas para desviar la atención, ni en generar crispación, ni en dividir a la sociedad con declaraciones basadas en rumores y bulos, sin datos reales y con aspiraciones electorales.
El conflicto de valores e intereses está también en las propias personas que nos gobiernan (políticas y políticos). Permanentes costes de oportunidad entre los diversos valores e intereses en juego. Es complicado satisfacer todos los criterios deseados a la vez. Y más aún, cuando las elecciones están a la vuelta de la esquina y se aprovechan situaciones para hacer campaña en lugar de para resolver problemas. También está el dilema entre promocionar hacia fuera la ciudad para favorecer a sectores comerciales y empresariales que pueden beneficiarse de ello; y pensar en las personas que vivimos a diario en la ciudad:
- Una Green Capital de foto y postal para atraer turismo =>; con ríos y bosques llenos de plásticos y basuras (dentro y fuera del Anillo Verde).
- Una Capital Gastronómica y tortilla [prefabricada] de récord [en coste y tamaño] para tener impacto mediático =>; mientras, el número de personas en situación de pobreza sigue aumentando en la ciudad.
Mi lectura de las declaraciones xenófobas y racistas de Javier Maroto (máximo representante político de nuestra ciudad de Vitoria-Gasteiz) y su propuesta de revisión de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), me indican que no está haciendo Política(s), sino más bien acciones de partidismo, populismo y electoralismo estudiadas. Las decisiones que toma una Alcaldía y un gobierno municipal debieran ser el resultado de procesos de interlocución con múltiples agentes claves para que las políticas públicas que se impulsen desde el gobierno y la administración local contribuyan a mejorar la calidad de vida de todas las personas que vivimos en Vitoria-Gasteiz.
A nuestro Alcalde Maroto le encanta flirtear con los medios de comunicación (como a mucha gente “profesional de la política” que lleva años haciendo carrera para acabar en algún mullido sillón del Consejo de alguna empresa de bienes comunes privatizados: luz, gas, telefonía...) y, la verdad, es que se desenvuelve muy bien. Hasta mi abuela me dijo que le gustó mucho su aparición en Pasapalabra.
Fuente: La Tira de Argote (vía El Correo) |
Supongo que será complicado saber cuándo actúa como máximo representante de Vitoria-Gasteiz y cuándo como ciudadano. Pero hay declaraciones que alguien que sirve a su ciudad no debiera hacer porque insultan, dividen, estigmatizan, generan crispación, culpabilizan y no contribuyen para nada a encontrar y construir alternativas y soluciones compartidas a problemas complejos.
¿Por qué hacer declaraciones mediáticas populistas y xenófobas en lugar de revisar qué funciona y qué no funciona en las políticas públicas de integración e inclusión social? Quizá por electoralismo, porque hablar es más fácil que trabajar en red y generar consensos con múltiples agentes es más complejo. O porque realmente se cree lo que dice, afectado por los rumores ciudadanos. ¡¡Cuánta falta nos hace contar con agentes anti-rumor en las calles, en las escuelas, en las organizaciones y en los medios de comunicación!!
Suele decirse, que una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil. Por eso, es fundamental poner en el centro de la(s) política(s) la dignidad de las personas más débiles.
Ya propuse a Javier Maroto en una ocasión hacer políticas públicas relacionales y centradas en las personas; reduciendo la burocracia y cocinando de manera colaborativa y transversal estrategias y acciones que faciliten y contribuyan a la sostenibilidad de las vidas de las personas más débiles que viven en Vitoria-Gasteiz.
Y voy a ver si esta reflexión consigue llegar virtualmente por escrito, a la Alcaldía del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, vía Buzón Ciudadano (el canal formal habilitado para ello). Mi propuesta es que las personas que nos representan tengan un proceso de formación continua donde, entre las competencias a desarrollar para el buen ejercicio de su responsabilidad política, cuenten con un Kit básico para hacer Política(s) en el siglo XXI. Este MOOC “Democracia y Decisiones Públicas” sería un recurso a tener en cuenta, desde luego, además de otros recursos que fomenten valores como la escucha activa, la creatividad, la inteligencia emocional, el trabajo en red, etc...
Conseguir fundamentar decisiones públicas con datos reales (o aproximados) y conocimientos de las distintas partes implicadas sobre qué funciona o no, en qué contexto funciona o no, para quién funciona o no, qué más hace falta para que funcionen, etc. es clave para reducir la rumorología, la incertidumbre, la discrecionalidad de las decisiones y poner en marcha políticas públicas que cumplan con su función instrumental de transformar la realidad y mejorar la situación de vida de las personas que vivimos y deseamos vivir en Vitoria-Gasteiz.
Ojalá quienes nos representan sean capaces de superar sus partidismos y electoralismos y se animen a hacer Política(s) escuchando, animando y facilitando espacios de encuentro, para que personas comprometidas con distintas causas podamos construir, sin tantas trabas burocráticas ni corsés partidistas o identitarios iniciativas que contribuyan a construir redes de apoyo y solidaridad en la ciudad que, a su vez, animen, ilusionen y motiven a otras muchas personas para querer, cuidar, crear, compartir y utilizar con sentido y responsabilidad los bienes públicos y comunes de Vitoria-Gasteiz.
Referencias consultadas:
Materiales del Curso "Democracia y Decisiones Públicas"
20140716 Javier Maroto: “Marroquíes y argelinos viven de ayudas que pagamos todos”
20140718 SOS Racismo pide a la fiscalía que investigue las declaraciones de Maroto
20140924 Todos los partidos se unen contra las declaraciones de Maroto y De Andrés sobre la inmigración
20140812 El fiscal superior no ve delito en las declaraciones de Maroto
20140806 Ararteko cree "injusto" que "se estigmatice" a los inmigrantes
20140820 El Ararteko contradice a Maroto y afirma que los inmigrantes no se aprovechan de ayudas sociales
20140901 Aburto replica al PP: 'Cambiar la RGI significaría poner en cuestión nuestra dignidad como sociedad'
20140915 Deshaciendo los bulos y falsedades del electoralismo racista de Maroto
20140923 La pobreza sigue en aumento en Vitoria
20141003 Urkullu: "Es necesario incrementar el control de la RGI porque supone más justicia social"
20141007 El alcalde de Vitoria plantea retirar la RGI a inmigrantes irregulares y aquellos que hayan sido condenados por un delito
20141008 El partido Por un Mundo + Justo rechaza las propuestas del alcalde de Vitoria para reformar la RGI y llama a poner el centro de la política social en la dignidad de las personas
20141006 SOS Racismo: Los errores en la cuantía de RGI son responsabilidad de Lanbide
20141010 SOS Racismo cree que quitar las ayudas puede empujar a delinquir
20141010 De Andrés llama "racista" al portavoz de SOS Racismo
20141012 El PP recogerá firmas para cambiar la RGI a través de una ILP parlamentaria
20141013 Urkullu avisa a Maroto que la recogida de firmas para endurecer la RGI aumentará la «crispación»
20141013 Lanbide admite que suspende cada mes 2000 RGI por fraude o incumplimientos
20141014 El PP reconoce que no hace evaluación del control del fraude en las ayudas sociales y que además existe muy poco
20141015 Si un político quiere cambiar el sistema, lo que tiene que hacer es trabajar y dejarse de recoger firmas
20141014 Denuncian que Lanbide guarda 20.000 cartas para reclamar más devoluciones a perceptores de la RGI
20141014 ¡A la rica ILP!
20141015 Quiroga apoya la batalla callejera de Maroto contra leyes que aprobó el PP
20141015 Javier Maroto: "El sistema de ayudas falla al permitir el abuso y los grupos no lo quieren cambiar"
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