domingo, 11 de julio de 2004

Que se entere todo el mundo: LA CIUDADANÍA EXISTE (otra cosa es que las instituciones públicas quieran y sepan cómo escucharla -no solo el amago de escuchar que hacen los candidatos cada cuatro anhos- para tratar de resolver mejor los problemas que se presentan cada día). Acabo de leer un interesante artículo Oriol Llaudaró del que reproduzco parte.

"Durante los últimos años se ha venido produciendo un cambio en la cultura de la gestión pública, generándose una mayor atención por asuntos como la productividad, el trabajo por objetivos, la racionalización del gasto, y la evaluación de los resultados. Los valores que han presidido este proceso de modernización administrativa son los de economía, eficiencia, y eficacia, y su meta ha sido la de mejorar la calidad de los servicios públicos.

Sin embargo, en el momento de llevar a cabo el análisis de las políticas públicas, la Administración ha prescindido sistemáticamente de la opinión del ciudadano. Como concluye el politólogo Charles Lindblom, en lo tocante al análisis de las políticas públicas “simplemente parece que el ciudadano no exista”.


Pues bien, he de confesar que también soy politóloga y que "pienso que soy ciudadana, luego existo" (cogito ergo sum actualizado). Y las personas que día a día toman decisiones, también son ciudadanas. El problema es pensar que en lugar de estar al "servicio de la ciudadanía", se poseen derechos adquiridos o privilegios por ocupar un cargo o un perfil profesional. Un mínimo ejemplo: Que alguien me explique por qué HOY los Funcionarios Civiles del Estado tienen un Régimen "Especial" de Seguridad Social distinto al del resto de los "mortales".

La clase política y los"servidores públicos" (como llaman en algunos lugares a los funcionarios -civil servants-) tienen que interiorizar, ante todo, la actitud de estar al servicio de la ciudadanía y valores de servicio. Sin embargo, tradicionalmente han pesado más los conocimientos jurídicos (quién es competente de qué, etc...) y económicos (cómo puedo conseguir MIS recursos para hacer MIS políticas). Estoy simplificando mucho la complejidad institucional, lo sé...

En fin, que creo que es la hora de que la ciudadanía hable y diga: quiero poder solicitar un servicio por cualquier canal (teléfono, oficina de cualquier administración, internet, SMS, etc..) y que usted, Administración, no espere hasta manhana para responderme, sino que lo haga ahora mismo o en el menor tiempo posible. Quiero servicios integrados no páginas web informativas o cartas de servicios del Departamento X o la Administración Y. Quiero poder participar en el establecimiento de las prioridades públicas. Quiero "aprender" a ser ciudadan@ y contribuir con mi participación en los asuntos públicos a que mi barrio, ciudad, región, país sea una comunidad "cohesionada", "solidaria", "sostenible", "integrada". No quiero ser administrad@ ni cliente (que para eso ya están las empresas para prestarme servicios en los que valoro otro tipo de elementos: "eficacia", "eficiencia", "precio").

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