lunes, 28 de junio de 2021

Despedida relativa

Para mí, (casi) todo es relativo. No hay (casi) nada absoluto.

El tiempo, es relativo. 3 años y un mes de amistad, pueden parecer una vida. 1 minuto corriendo, parecerme eterno. O, un mes de sufrimiento, una eternidad insoportable.

Los dolores, los miedos, los sufrimientos, las inseguridades, la vida, la muerte… son relativas. Para cada persona, en cada momento vital, pueden significar algo diferente.

No soy nadie para juzgar la manera de sentirse, de vivir, de relacionarse, de cuidar, de acompañar, de tomar decisiones, de morir… de nadie. Con conocerme y comprenderme a mí misma cada día algo mejor, y con centrar mi energía en aquello que creo que merece mi amor, mi tiempo y mi alegría, tengo más que suficiente. 

Amarilla de mi vida, gracias por aparecer en mi vida y por todo lo que hemos compartido juntas durante estos 3 años. 

Gracias por tu arquiternura emocional, por hacerme bucear en mi interior y por animarme a darle un sentido emocional y emocionante a mi vida, que me acompañarán siempre. Y, ha sido un placer acompañarte a ver la naturaleza y el mundo exterior con una mirada diferente y divergente…

Estarás en mí cada día, en mi manera de mirar, de sentir, de escuchar, de abrazar, de acariciar. Te tendré presente cada vez que me relacione con un ser: siempre desde el buen trato (por ahora sigo haciendo una excepción con los mosquitos). 

El tiempo que me quede por esta tierra, trataré de practicar cada día la reciprocidad en mis relaciones. Para ti, “Harreman” (tomar y dar) siempre ha sido una preciosa palabra. En euskera, significa relación. Siempre deseabas que formara parte de tu manera de relacionarte con otras personas: tomar y dar, desde el respeto, desde el buen trato y de manera recíproca, sin que nadie esté sobre nadie, sino junto a, o con alguien...

Deseo que encuentres tu camino, libre al fin. Desde donde estés, Principita, ya nos iluminas con tu luz y nos irradias con tu energía. Eres una estrella, en alguna de las muchas familias de galaxias amorosas que nos protegen y nos guían. Hasta pronto, amarilla de mi vida!


1 comentario:

Macarena Domaica Goñi dijo...

Precioso homenaje, Mentxu. Emocionante recuperarla en esos lugares y situaciones a los que nos llevas con tu duelo. Un abrazo fortísimo, amiga 💜