lunes, 25 de febrero de 2019

Motivos para emprender el vuelo

En mi vida (hasta hoy) he tenido momentos de subidones, de bajones, de reseteos y de estabilidad. Lo ideal sería estar "en equilibrio" y en armonía siempre. Seguramente me aburra con tanto equilibrio, pero en su búsqueda me encuentro...

Hace unas semanas, conversando con Blanka Gómez de Segura, una de las muchas grandes mujeres que conocí el año pasado, al hilo de un comentario sobre los elementos que nos motivan (a la acción, al cambio, al cuestionamiento de quiénes somos, qué queremos ser, qué deseamos en la vida), me puso un ejemplo que muchas criaturas de mi época leímos, vimos y escuchamos pero que, en aquellos momentos, son ejemplos que a veces pasan desapercibidos y, años después, funcionan como "clics" o "ajás!!" transformadores:
Dumbo* creía que su "clave" para volar era tener una pluma en la trompa. En lugar de pensar que es capaz de hacerlo (don, habilidad, competencia, talento...).
Dumbo, escrito en 1939 por Helen Aberson e ilustrado por Harold Pearl
popularizado por Walt Disney en 1941

Me encanta el ejemplo de la pluma / placebo / motivación para salir hacia adelante! También me parecen esenciales las palabras como herramientas terapéuticas (Ver Paula Areso - FisioTEDrapia 2018). No solo las palabras, sino quiénes las dicen, en qué momento, con qué tono, con qué lenguaje verbal y no verbal.

En varias ocasiones me siento (con :-) pluma. Me siento pluma cuando, solo con mi presencia, hay gente que tiene confianza y se atreve a nadar, a utilizar el ordenador, a resetear un smartphone... Aunque no haga nada: el hecho de estar cerca es suficiente. Me siento pluma cuando hay veces que estoy junto a alguien haciendo algo que yo tampoco he hecho previamente. Pero el no tener miedo a intentarlo, el partir diciendo "no sé, vamos a intentarlo", o el transmitir seguridad y confianza, suele ayudar.

Intento evitar que me llamen experta y también tengo tendencia a evitar a quienes se autodefinen como tales... Prefiero la palabra "profesional in(ter)dependiente" como término para denominar a personas que ejercemos nuestra profesión / oficio de manera comprometida, aportando el mayor valor posible (según los recursos y las circunstancias del momento) que interactuamos con nuestro entorno (de quien dependemos y con quienes contribuímos).

En fin... el gran valor de las palabras y de sus múltiples significados... según quién las diga, en qué contexto, a quién, con qué tono... ¡¡Otro temazo!!

Próximamente, Dumbo de Tim Burton... 


* Dumb en inglés significa mudo y tonto... Hay personas incapaces de gestionar la complejidad a quienes les encanta etiquetarlo todo... Esas personas suelen ser reacias a los cambios y suelen quedarse ancladas en creencias y en prejuicios. Mientras, otras muchas personas tratamos de superar dificultades, aprender, compartir y aspirar a maneras de relacionarnos y de vivir que nos aporten mayor felicidad con una misma y con las demás.

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