martes, 24 de abril de 2018

El cambio en mí: transformando conflictos

Fuente: Rueda de emociones (Arancha Merino, 2015)
Le contaba a una sabia amiga [(quien con una palabra que le digas te monta unas jornadas), cuya identidad no desvelo porque su agenda de trabajo está petada y quiero que tenga algo de ocio y tiempo libre...] que he disfrutado mucho con un curso sobre resolución gestión de conflictos.

En mi época de estudiante de Ciencias Políticas y de la Administración nos hablaban (creo recordar) de RESolver de conflictos, pero las tendencias del momento hablan de GEStionar conflictos y mi amiga sabia me decía que ahora también se lleva TRANSformar conflictos.

Ha sido una delicia escuchar a y aprender con Isabel Martín! Creo que se lo ha pasado genial viéndonos cómo no resolvíamos e intentabamos gestionar y transformar los retos conflictivos que nos proponía para tomar conciencia de nuestras percepciones, actitudes, emociones, relaciones, comunicaciones, acciones y muchos más elementos que juegan en el proceso de analizar una situación, encontrar alternativas y que las protagonistas/implicadas pongamos nuestros recursos en juego para avanzar a otro escenario (ges-trans-res).

Cada frase que nos lanzaba Isabel era para tatuárnosla y quedarnos sin un hueco libre de piel. Ya el hecho de haber participado en este curso y de haber compartido situaciones, experiencias, dudas, inquietudes, risas... ha sido transformador. Y a partir de ahora, poco a poco intentaré ser consciente de cosas básicas a las que si voy en piloto automático no les presto la atención que debiera. Por ejemplo, de la misma manera que sé que debo salivar bien los alimentos antes de tragarlos (y lo mucho que me cuesta llevar esta acción a la práctica), escuchar (sin juzgar, sin que me afecte, sin aconsejar si no me lo piden) me parece todo un reto, más en mi entorno personal (la confianza da asco) que en el profesional, donde quizás, la novedad me hace ser mucho más respetuosa, atenta y  receptiva.

¡En fin, todo un fascinante proceso de autoconocimiento por experimentar y por el que caminar con mis errores, aciertos, aprendizajes y emociones! Mucho por aprender, entrenar, practicar y moldear para transformarme... La plasticidad de nuestro cerebro y nuestra capacidad para modelarnos es infinita, siempre que deseemos esos cambios que suelen abrirnos muchas más posibilidades y caminos cuando superamos los miedos a salir de nuestra (in)cómoda zona de confort. Si hace un año transformé mi manera de caminar con la ayuda de Maite Goikoetxea y hace 12 años me reseteé, cualquier otro reto, con constancia puedo conseguirlo... A mi lengua le gusta la idea... empieza a salivar más de lo normal :-P

No hay comentarios: