Ayer por la noche se me cayeron las gafas y se me rompió el cristal izquierdo. Justo cuando peor me venía, porque me marcho de viaje el lunes y sin gafas no soy nadie!!! Esta mañana fui a la Óptica y tardaron así como 15 minutos en encontrar mi ficha en sus sistemas informáticos. Primero metían mi nombre y apellidos, y daba error. Luego metían mi número de cliente, y volvía a dar error. Hasta que les dije que las gafas las había comprado en una tienda de la misma cadena de Barcelona. Y entonces se metieron en otra aplicación y me encontraron al instante.
Después por medio de otra aplicación web me hicieron el pedido del nuevo cristal, que tardará en llegar cinco días... Vamos, que llegará y yo ya me habré ido, así que tendré que aguantarme con las gafitas viejas (que por fín he logrado encontrar).
Y ya para rematar la faena, el buen óptico me vuelve a pedir todos mis datos personales para rellenar una nueva ficha en la tienda de Vitoria. Yo toda sorprendida le pregunté que si las tiendas forman parte de la misma empresa, por qué tienen bases de datos diferentes y le piden a un mismo cliente dos veces sus datos para hacer dos fichas distintas... El pobre óptico no me supo contestar y seguro que habrá pensado "qué clienta más plasta"!!!
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