viernes, 11 de abril de 2025

Escuchar y acompañar...

Escuchar y acompañar.
Sin juzgar, sin etiquetar.
Sin agobiar, sin imponer.
Facultades ¡esenciales!

No hay receta mágica. Cuando alguien desea cambiar, estar a su lado. Solo cuando alguien decide cambiar, cuando toma la decisión, aunque aparentemente no cambie nada, todo cambia. 

La consciencia está presente.
¡El mejor regalo!
Aquí y ahora,
¿qué elijo y decido hacer,
asumiendo mi responsabilidad?

Puede costarnos más o menos ver los caminos. Da igual que nos muestren los senderos, las cuestas o los atajos. Cada cual tiene que ver los suyos, a menos que nos fiemos plenamente de lo que dicen los demás, lo cual, no es muy recomendable. 

Además de cuarto propio,
es esencial tener criterio propio.
Si no tenemos cuarto, pero tenemos criterio,
¡ya es un gran avance!

6 meses sin litio, tras 18 años tomándolo. Gracias a una nueva psiquiatra que me tocó al azar (tras cinco previas/os que no cuestionaron el diagnóstico emitido con instrumental muy sofisticado: la observación). Gracias a una psiquiatra humana y profesional que me escuchó, creyó en mi potencial y decidió acompañarme.

Quizás con unos cuantos años habría sido suficiente. Quizás nunca lo necesité. Lo que sí he necesitado estos años ha sido cambiar creencias limitantes, aprender a conocerme y a saber qué siento y cómo me siento, qué necesito y cómo pedir lo que necesito

En ello sigo. La vida es un proceso de aprendizaje permanente en el que nos vamos haciendo sabias (a medida que recuperamos a nuestra niña libre), para saber qué podemos cambiar y qué no. Para aceptar lo que no podemos cambiar. Y para tener valor y ganas de cambiar lo que sí podemos cambiar.