miércoles, 16 de abril de 2014

Amadrinando el concepto "Evaluación" para el libro #xip42veus

Ha sido un verdadero placer ser una de las 42 voces que hemos am(p)adrinado conceptos claves para el desarrollo de nuevas maneras de gobernar en el siglo XXI. Agradezco a Jordi Graells su confianza en mí para participar en este proyecto colaborativo.



A continuación podéis leer el texto en castellano de mi voz que podréis encontrar junto con las 41 demás voces en el libro "42 veus sobre el govern obert", impulsado por la Xarxa d'Innovació Pública de Catalunya.

La versión del libro en castellano podéis descargarla gratuitamente aquí en [.pdf] y [epub]

¿Qué es evaluar?
La Comisión Europea define la evaluación como la valoración de las intervenciones de los organismos públicos según sus productos y sus impactos, en relación con las necesidades que pretenden satisfacer y orientada a proporcionar información rigurosa, basada en pruebas, para la toma de decisiones (COM, 2007). La evaluación no es un fin en sí misma, sino un instrumento para tomar decisiones que mejoren la intervención pública que se evalúa (BLASCO, 2009: 5).
La evaluación de políticas es un tema clásico de la gestión pública que es, a la vez, el instrumento de innovación más radical que podamos imaginar, porque aborda el fondo de la cuestión, es decir, cuál es la realidad social sobre la que intervenimos, qué objetivos pretendemos alcanzar, con qué recursos contamos, qué acciones llevamos a cabo para ello y en qué medida estamos logrando los objetivos planteados (Gobierno Vasco, 2010).

¿Para qué evaluar?
El objeto de la evaluación es la intervención pública, en todas sus formas, ámbitos y dimensiones. Puede tratarse tanto de políticas, programas o proyectos que impliquen la prestación de un servicio como de regulaciones, programas de subvenciones, impuestos, reformas de instituciones o de cualquier otra forma de intervención sobre cuyo funcionamiento o rendimiento alguien necesite saber algo (eficacia, eficiencia, conveniencia, satisfacción,impacto, etc…) (BLASCO, 2009: 6).
Evaluar es importante para saber si las acciones públicas en marcha dan respuesta a los propósitos marcados, son oportunas, se pueden mejorar, es necesario repensarlas o ya no es necesaria esa intervención, etc.

Las voces de la evaluación
En el nuevo paradigma del gobierno abierto y relacional, es fundamental contar con la colaboración de todos aquellos agentes que pueden contribuir a construir, poner en marcha y mejorar de manera colaborativa las políticas públicas y los servicios públicos.

Hoy en día las organizaciones disponen de cuadros de mando con numerosos indicadores y existen muchas herramientas de procesamiento y análisis estadístico de ingentes cantidades de datos que nos pueden ofrecer evaluaciones de impacto, pautas de comportamiento, tendencias, etc. sobre numerosos ámbitos de actuación. 

Sin embargo, es imprescindible contrastar todos estos datos escuchando a las fuentes directas, a las diversas voces e interpretaciones de la realidad de las personas, colectivos, entidades, organizaciones e instituciones implicadas (stakeholders). De esta manera, combinando análisis cuantitativos y cualitativos, podremos tener una visión más completa de la compleja realidad en la que vivimos. Entrevistas en profundidad, grupos de discusión, encuestas personalizadas, formularios, consultas telefónicas (012, 010), o a través de las redes sociales, etc. pueden ser algunas maneras de escuchar y tener en cuenta a las partes implicadas directa e indirectamente en las actuaciones públicas.

Más información sobre evaluación de políticas públicas: Colección Ivàlua de guías prácticas sobre evaluación de políticas públicas.

No hay comentarios: